Luis Aragonés, en un bonito gesto, ha aprovechado su estancia en Oviedo con la selección para hacer una visita al hospital a Juan Luis, un futbolista del Real Oviedo que el jueves pasado sufrió una gravísima lesión durante un entrenamiento.
“Tú vas a volver a jugar, te lo digo yo. Permíteme que te grite. Lo hago porque estoy convencido de que vas a conseguirlo: volverás a jugar”, le decía el seleccionador vehementemente al jugador carbayón que rompía a llorar, a la vez que le hacía entrega de una camiseta de España firmada por todos los jugadores.
No es para menos. En un partidillo normal y corriente del entrenamiento del Oviedo del jueves pasado, Juan Luis estaba pisando el balón, cuando desgraciadamente uno de sus compañeros que le presionaban tropezó con la mala suerte de impactar contra su pierna. El resultado fue la luxación completa de la rodilla derecha. Una lesión muy grave, frecuente en otros deportes más duros como el rugby pero muy poco común en el fútbol.
La imagen de la pierna de Juan Luis desencajada era terrorífica. Los gritos de dolor sobrecogieron a sus compañeros, que se quedaron petrificados sobre el terreno de juego, llevándose las manos a la cabeza y con cara de angustia. Algunos incluso no pudieron contener las lágrimas.
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